domingo, 25 de noviembre de 2007

THE TIME MACHINE (1960)

EL TIEMPO EN SUS MANOS de George Pal (“The Time Machine”, 1960). Escrita por David Duncan. Fotografía de Paul C. Vogel. Con Rod Taylor, Iviette Mimieux, Alan Young, Sebastian Cabot, Tom Helmore, Whit Bissell, Doris Lloyd,. Metro-Goldwyn-Mayer. 103 minutos. (***, de 4) USA.

George Pal es un húngaro que durante los primeros días después de la Primera Guerra mundial emigra a Estados Unidos con mejores medios para hacer cine.

Hábil truquista e inventor de efectos especiales, sin los que él inventó no se podían haber sospechado ni imaginado ni en sueños cintas como la genial “2001” de Stanley Kubrick (1968), “La guerra de las galaxias” de G. Lucas y dinastía. Por eso George Pal pasará a la Historia del cinema gracias a su habilidad y talento como truquista. Pero no como director.

Basada en la obra homónima de H. G. Wells “The Time Machine”, en esta cinta Pal nos narra cómo un inglés lleva a buen fin un artefacto capaz de transportar en el tiempo a cualquier persona, animal o cosa. En conjunto la cosa funciona pero la película tira a floja y queda un poco coja. George Pal es un director muy irregular, en este filme desarrolla con convicción todos los elementos y narrativa de la película hasta llegar al año 802701, una vez allí hay de todo: planos buenos, planos malos, planos regulares, planos geniales, escenas buenas, escenas malas, escenas regulares, escenas geniales... una mezcolanza que nunca llega a decepcionar del todo pero que sí decae algo. Hay secuencias divinas (la llegada al lugar de reunion de los Alai por parte de George –Rod Taylor—) y otras que de haber resultado hubiesen elevado los resultados a cotas inimaginables (la lucha de George con los Morlock en la caverna).

Cuando uno acaba de ver el film advierte varias cosas en los resultados: divertirse se ha divertido porque Hollywood antes era la más grande en entretener porque no ahora que todos los filmes con pretensiones que generalmente se quedan en agua de borrajas.

La condición indispensable “sine qua non” que dirían los romanos para que un filme sea decente es que el guión sea aceptable, si el guión no es aceptable la película ya no será genial en un número de probabilidades de 98 a 100. El director tambien ha de ser aceptable, sino el filme nunca será bueno. Este caso es el que existe en esta cinta. El director, George Pal, no lo hace del todo como debiera –tiene cosas muy buenas, ya lo he dicho—, es una pena en cierto modo. Pero la película, “The Time Machine” en un repaso general a todos los factores resulta una película buena. Los efectos especiales modestos pero convincentes junto al guión y al realizador forman esas tres estrellas. Pero una casi, casi colgando. (1982)

1 comentario:

Anónimo dijo...

una pelicula que me marco en mi infancia y hasta el día de hoy me hace pensar sobre el paso del tiempo